Durante el tiempo que vengo navegando por la red me ha llamado bastante la atención el hecho de que existan páginas de todo y para todos. Me he topado con divertidísimos blogs, interesantes en el sentido de que la gente expresa sus pensamientos por medio de la escritura. Es por ese motivo que me animé a crear este, para transmitir algunas preocupaciones en torno a la literatura, música, y religión.
La literatura fue, es y será mi vida. No sólo porque es lo que estudié, sino que en ella encuentro una inmensa fuente de inspiración, ya sea para vivir o mentir. Adoro las tardes en las que me pierdo en un puñado de hojas, con sus hormigueantes letras penetrando en mis ojos, para luego apropiarse de mi cerebro y después cambiar mi pensamiento. Por alguna extraña razón disfruto más la compañía de estos personajes de papel que de las personas de carne y hueso; no es que sea hermitaño, todo lo contrario, mi vida social es bastante amplia y dinámica; pero algo de la realidad me incomoda, y por consecuencia lógica, también sus habitantes.
La música es una de mis grandes pasiones. Me fascina oir cómo las letras de algunas canciones cambian el imaginario de las personas, crean mundos nuevos. Tal vez su implícita relación con la ficción hace que me encante pasar horas y horas pentagramado con sus inefables notas. Considero que la música es la más compleja de las creaciones humanas, esto porque su herramienta sólo es el sonido, y crear un sin fin de variaciones acusticas es todo un arte. Las estructuras presentadas en los ritmos hace más interesante lo anterior, porque para el oido común sólo es algo que suena "bonito", pero para el oido del maestro es la fusión exacta de tiempo, sonido, armonía = música.
La religión siempre me ha preocupado, no por el hecho de saber cómo será el fin del mundo, o por qué causa me conderán. Me interesa porque por medio de ella podemos descubrir cuestiones interesantes del pensamiento humano. Al estudiar el origen de las mismas, comprendemos cómo ha evolucionado el hombre en cuanto a su realidad se refiere, cómo ha asimilado su superioridad sobre los demás seres de la creación, y cómo ha sabido gobernar sobre sus similares. Considero a los grandes gestores de las religiones unos maestros en el arte del dominio, supieron encontrar el arma perfecta para dominar a los hombres: la fe.
Entonces, lo que encontrarán en este blog es producto de distintas reflexiones de lo anterior.
¡VOLVEREMOS!
Hace 13 años